Preparación:
En una Olla con agua hirviendo, cocinar los plátanos sin piel, con la canela y los clavos de olor.
Sabemos que están listos cuando toman un color intenso y se desarman al pincharlos con un tenedor.
En este punto, los retiramos de la olla y formamos un puré.
En un bowl, agregamos el puré de plátano, la harina de maíz, el queso y el papelón, mezclamos bien hasta formar una masa.
Para dar forma a las mandocas, vamos tomando porciones de la masa, hacemos unos rollos finos y unimos los dos extremos.
Las mandocas tienen una forma de roscas semi-ovaladas, pueden ser grandes, medianas o pequeñas, finas o gruesas.
A mi particularmente me gustan de cualquier tamaño siempre y cuando estén finas, ya que así quedan más crocantes.
Una vez preparadas las mandocas, simplemente procedemos a freirlas en abundante aceite caliente, sabemos que están listas cuando toman un bello color dorado y una consistencia crujiente.
Las mandocas las debemos servir calientes, las podemos acompañar de un rico queso, si están en Venezuela les recomiendo el queso palmita, en caso contrario pueden servirlas con queso mozzarella o cualquier otro queso fresco.
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